¿Por qué los hombres que la tienen pequeña (¡y algunos que no!) disfrutan con la humillación por tener una polla pequeña?

¿CUÁL ES EL TAMAÑO NORMAL?     

Muchos hombres no tienen ni idea de cual es el tamaño normal de un pene. Según los tratados de anatomía el tamaño medio de un pene totalmente erecto, cuando el macho está totalmente estimulado y lo tiene de lo más tieso es de 14,7 cms.

¿Le asombra ese número? Puede que asombre a muchos. Lo cierto es que hay tantos tamaños y formas de pene como hombres hay. Algunos son cortos y gruesos, mientras que otros son largos y delgados, pero no obstante la mayoría de ellos son empleados del mismo modo, sin importar su tamaño.

En las mismas obras de consulta se dice que el pene más largo del mundo confirmado por la observación médica tenía 34,29 cms. de largo y 15,875 cms. de grueso, lo comprobó el Doctor Robert Dickinson a principios del siglo 20. Sin duda ha habido quien ha dicho tenerla más larga, todos hemos escuchado esas historias, pero el antedicho es el más largo médicamente documentado hasta el momento de escribir este artículo. En cuanto al más pequeño, las diversas fuentes indican que estaría entre los 3,17 y los 5 cms.

¿Por qué los hombres gustan de la humillación por pene pequeño?

Bueno, este es una de esas preguntas que no tienen una respuesta real o correcta: Podría ser que les guste el que se burlen de ellos, tal cual hay gentes que disfrutan con diversos tipos de humillación. Y también podría ser que lo que les va es que una mujer hermosa se ría de su pequeño pene, y que la verdadera emoción erótica sea sus risas y burlas. La verdad es que incluso hay hombres que disfrutan con la humillación de tener un pene pequeño a pesar de poseer una polla normal o más que normal. Y a otros les gusta que comparen el tamaño de su pequeño pene con el de uno muy grande, haciendo que se pequeña cosita aún resulte más insignificante, logrando una excitación erótica a través de la humillación.

También podría deberse a la idea de que, al tener una picha tan pequeña, eso podría empujar a la mujer de su vida a los brazos y al cabo a la cama de otro hombre, con una polla mucho más grande y apetecible. O que, dado que su pito es pequeño la mujer de su vida puede elegir el presionarlo y dominarlo, por considerarlo un “débil” en ese aspecto. También sucede que algunos hombres en cargos de alta responsabilidad eligen ser el inferior en una relación íntima, y el tener una polla pequeña y humillada les convierte en inferiores a los otros hombres que tiene a su alcance la mujer por la que sienten lujuria, incluso aquellos que no están tan bien situados o que no podrían triunfar en aquellas cosas en las que el picha pequeña destaca.

Y están esos otros hombres que se oponen decididamente a que sus compañeras tengan relaciones sexuales con otro hombre, y que prefieren comprarles consoladores y otros artilugios masturbatorios. Incluso los hay que se ven en esa situación, forzados por su compañera, a causa de no poseer la habilidad de complacerla sexualmente. Entonces, el acceso de su compañera a tales ayudas les lleva a otra clase de humillación por pene pequeño, al verse comparados a un objeto inanimado de goma o plástico que puede dar más satisfacción que una polla pequeña. Y como existe un artefacto prostético que se coloca sobre la punta del pene inadecuado, para que lo haga más largo y grueso, son muchos los hombres de picha pequeña que son sometidos a la humillación extrema de tener que usar ese incremento, viéndose obligados a hacer el amor con un pene falso añadido al suyo propio con el fin de dar placer a su compañera.

La sobrecompensación entre los hombres de pito chico

Es sabido que son muchos los hombres que sobrecompensan su carencia de un pene grande con sus trabajos de alto nivel y/o con coches grandes y rápidos. Parece ser que la posesión de casas de lujo, ropas de marca y coches potentes podría ser una simple compensación, para sentirse más grandes y mejores. O que buscan obtener esas cosas en la esperanza de atraer a una mujer hermosa que esté dispuesta a pasar por alto su carencia en lo sexual. También se dice que si un hombre es excesivamente amable y generoso y siempre deja para más adelante el llegar a una relación sexual con la mujer con la que sale puede deberse a que tenga un pito pequeño: está tratando de “cazar” a la chica antes de bajarse los pantalones, en la esperanza de que siga con él, por sus otros atributos. Podría ser por esto por lo que muchas mujeres presionan en el tema del sexo, si ha pasado un tiempo sustancial de su relación sin que se hayan producido avances en lo sexual, al sentir la necesidad de ver por sí mismas si el macho es satisfactorio y vale la pena seguir con la relación.

Se sabe que se han dado casos de hombres que han superado los límites en ciertas situaciones, para tratar de engañar o atrapar a la mujer con un nexo emocional, antes de revelarle su verdadero tamaño de pene. Y a lo largo de los tiempos algunos hombres han rellenado sus pantalones con todo, desde ropa enrollada a objetos como linternas, pasando por rollos de monedas, para tratar de dar la apariencia de tener más de lo que realmente tienen. Y a veces ese relleno es tan exagerado que, quien lo ve, sabe que aquello es humanamente imposible. Y, claro, tal como hay fabricantes que hace sujetadores con relleno para dar a las mujeres una aparente abundancia mamaria, también los hay que fabrican calzoncillos que exageran los genitales masculinos, haciéndolos parecer mayores. El invento tiene su público y hay pichas chicas que lo compran, a pesar de saber que el engaño se esfumará a la hora de meterse en la cama.

Buscando la humillación de la picha pequeña 

Algunos hombres tienen tal subidón sexual ante la humillación de su pene pequeño, que hacen lo contrario de lo que parecería lógico y buscan a mujeres que se rían de ellos y los degraden por la insuficiencia del tamaño de su miembro. A menudo esos hombres son como mariposas picaflores, que van de una mujer a otra, en busca de su reacción inicial ante la pollita, al tiempo que también son unos exhibicionistas, dispuestos a bajarse los pantalones en toda ocasión propicia, para enseñar lo que no tienen. Hace algún tiempo, en los Estados Unidos, un presentador de programas de escándalo, Howrd Stern, hizo un programa dedicado a los hombres de miembro diminuto, que aparecían en pantalla desnudos. El equipo del programa se dedicaba a burlarse y reírse de ellos y, si bien la mayoría permanecían flácidos durante la emisión, algunos disfrutaban con la humillación, demostrándolo claramente con sus ridículas erecciones.

Título original: What is average?

Autora: Ms. Elizabeth

Traducción de Jaime Alba

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