Ponyboy o bestia de carga ¿Cuál será su destino final? Su Mistress lo doma para que se encuentre en perfectas condiciones, mientras su pupila (de ella) aprende y observa divertida a una prudente distancia. El semental va en castidad para controlar su devoción, salud y energías. Un macho sexualmente satisfecho es perezoso, falto de motivación, propenso a revelarse. Pero si está controlado es servil y está más motivado para recibir su terroncito al final del entrenamiento o cuando Ella disponga. El entrenamiento físico es duro, pero al final le sienta bien a la salud. “¡Mantén el ritmo!” ella le ordena. El potrillo corre en círculos atado por guantes de bondage y llevado por una cuerda unida a su arnés. Si es necesario, se le incentiva llevándolo a la obediencia por una larga fusta de doma; todo está pensado al mínimo detalle.