Para mi, el buen Dom es… Severo y Tierno… Estricto y Flexible… Inteligente y Sencillo… Íntegro y Honesto… Sincero y Seguro de sí mismo y de como es la sumisa.

Una de las cualidades más importantes del Dom es la paciencia al igual que en la sumisa, necesaria para un buen conocimiento mutuo, para extensas charlas en el periodo en que se está “en tratos” compartiendo gustos y preferencias tanto en el tipo de Dominación como en prácticas.

El buen Dom es creativo y deja volar su imaginación junto a ella, aportando también ideas, compartiéndolas para poder realizarlas, usar utensilios de buena calidad e incluso hacer alguno entre ambos para ir creando lazos.

El buen Dom perfecciona las prácticas antes de sesionar, incluso usando los utensilios en él mismo, de buena calidad y manteniéndolos en perfecto estado.

El buen Dom tiene autocontrol sobre sí mismo, no se altera en sesión ni castiga… y si siente que pierde el control, pospone la sesión y lo habla.

¿Qué Dominante puede dominar a la sumisa si no es capaz de dominarse a si mismo?

El buen Dom es tolerante consigo mismo y capaz de reconocer sus errores, no por eso es menos Dom… es condescendiente con las disculpas de la sumisa, empatiza con ella para entender sus necesidades, dudas, temores…

El buen Dom acata la regla BDSM de seguridad, palabra clave consensuada entre los dos, debe ser aceptada si se dice, dando por acabada la sesión y no por ello deja el aftercare a un lado.

El buen Dominante al igual que la buena sumisa siente su rol y no lo toma como juego, siempre de forma consensuada, con sinceridad, respeto y valoración.

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