Una palabra segura es una palabra, frase o movimiento físico acordado que se usa para detener una escena de inmediato. Una palabra de seguridad puede ser cualquier cosa que quieras que sea; lo importante es asegurarse de que tú y tus compañeros de juego tengan claro cuál es la palabra, frase o movimiento.

Algunos ejemplos de palabras seguras:

Semáforo

Muchos en la comunidad BDSM usan lo que se llama el conjunto de palabras seguras del “semáforo”: rojo, amarillo y verde. Estos también son los más comunes para espacios de juego públicos, eventos y mazmorras.

Si una de las personas involucradas en una escena dice “Rojo”, eso significa que la escena ha terminado y todo debe detenerse de inmediato. Por ejemplo, si alguien está siendo atado y dice rojo, esto significa que quien estaba haciendo el atado debe desatar a esa persona lo más rápido posible sin causar ningún daño físico. En muchos casos, esto puede requerir incluso cortar la cuerda, por lo que tener el equipo de seguridad al alcance de la mano es esencial para cualquier juego con cuerdas.

El amarillo se utiliza cuando una de las personas en una escena quiere pausar o aliviar la actividad. Esto puede deberse a cualquier motivo, pero la mayoría de las veces se usa para rehidratarse o simplemente para tomar un respiro si algo comenzaba a sentirse demasiado incómodo. Cuando la persona que dijo amarillo se sienta lo suficientemente cómoda como para continuar, normalmente dirá verde. Sin embargo, esto nunca debe ser una expectativa y tu pareja no debe sentirse presionada a continuar si siente que prefiere no hacerlo.

Señales físicas

A veces, las prácticas pueden volverse bastante intensas. Es fácil olvidar que muchas de estas actividades son actos bastante violentos y debes estar preparado para todas las posibilidades a la hora de entrar en escena.

Las señales físicas pueden reemplazar una palabra de seguridad verbalizada en situaciones en las que una de las personas en la escena no puede hablar. Por lo general, las señales físicas se utilizan si a un compañero se le amordaza o se le impide hablar, lo que a veces les puede pasar a las personas que entran en el subespacio.

Las señales pueden variar desde agitar la mano o negar con la cabeza  un cierto número de veces hasta tener una campana o una pelota chirriante en la mano para hacer ruido o dejar caer si desea detenerse. Cualquiera que sea la señal física que se decida, asegúrate de que todos los involucrados en la escena sepan qué hacer si hace esa señal.

¿Cuándo debo usar una palabra segura?

Las palabras seguras están reservadas para situaciones en las que  las personas con las que estás jugando desean detener una escena de inmediato. Las palabras seguras deben tomarse en serio, pero eso no significa que se deba tener miedo de hablar.

Las palabras seguras no son exclusivas de una incomodidad física; también se pueden utilizar si una escena se vuelve demasiado pesada psicológicamente. En otras palabras, si bien puede usar una palabra de seguridad porque el dolor que se siente ha llegado al punto de ser demasiado para soportarlo, también se puede decir  una palabra de seguridad porque una escena se desencadena emocionalmente de una manera negativa. También ten en cuenta el cansancio: es posible que el dolor no sea demasiado en ese momento, pero ¿cómo te sentirías unas horas después?

Lo importante es tener una experiencia agradable. Kink y BDSM se basan en un marco de consentimiento mutuo. Si utilizas una palabra de seguridad durante una escena, eso significa que has retirado el consentimiento y la escena debe terminar. Es una gran señal de alerta si las personas con las que estás jugando reaccionan negativamente a tu decisión de usar una palabra segura. De hecho, descubrirás rápidamente que no decir una palabra de seguridad cuando la necesitas es una forma rápida de perder compañeros de juego.

Tener miedo de hablar no solo te pone en peligro, sino que pone en peligro a aquellos con los que juegas. Parte de ser un compañero de juego seguro es reconocer cuándo has alcanzado tu límite y hablar al respecto.

Cualquiera que te diga que no usa una palabra segura (o que tú no deberías) no es una persona segura para jugar. Si bien hay un elemento de confianza en las palabras seguras la razón principal de esta palabra reside en la primera parte: seguridad.

Incluso en las relaciones a largo plazo, una palabra de seguridad es absolutamente necesaria. Podemos llegar a sentir que podemos comunicarnos con nuestra pareja sin decir nada en absoluto, pero la verdad es que ninguno de nosotros tiene la capacidad psíquica para experimentar lo que nuestra pareja está experimentando en una escena. Es posible que hayamos representado la misma escena cientos de veces, pero si algo sale mal, la palabra segura está ahí.