“The Secret Life of Human Pups”, que en español significa “La vida secreta de los perros humanos” es el nombre documental que habla específicamente sobre este grupo de personas que forman parte de BDSM – Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión , Sadismo y Masoquismo – y cómo se sienten complacidos en vestirse como perros.

En el BDSM, ese juego erótica es conocido como Pet Play.

¿QUÉ ES EL PET PLAY?

El Pet Play es un juego erótico que no implica necesariamente prácticas sexuales en las que una persona o más -la sumisa o las sumisas- actúa como si fueran el animal doméstico de la otra persona, que sería la dominante, que en un contexto sexual puede asumir el papel de adiestrador, dueño o responsable, pero si lo prefiere, también puede ser otro animal.

Aunque no es necesaria la práctica sexual, o ningún tipo de contacto sexual, se considera tanto un juego no sexual como un juego sexual, y en el caso del Pet Play, la gente no necesita fantasear sólo con los perros, pueden ser cualquier animal que quieran. Pero en el documental arriba citado, se trata sólo de las personas que sienten placer en vestirse y vivir como cachorros.

Aunque puede parecer algo muy extraño para una gran parte de la sociedad, este juego erótico atrae a una gran variedad de personas, sin embargo, como retrata el documental, la mayoría son hombres homosexuales que tienen interés por el cuero, que se conoce en el medio como “cultura del cuero “- cultura del cuero, y que también les gusta tener su barriga cocida y de recibir cariño en sus orejas.

Los participantes sienten atracción, deseo o, como se dice en el documental: “una emoción sexual” por actuar como perros, es decir, mascar juguetes, comer en tazones para perros, usar capuchas que los “transforman” en perros, dormir en jaulas, etcétera.

La cantidad de accesorios para que las personas se vean y se sientan como perros es muy variada, pero las más comunes son los collares, la capucha en forma de cara de perro y la butt plug tail.

De acuerdo con “Kaz”, otro “hombre perro”, ellos no se visten como cachorros sólo para tener relaciones sexuales.

“La gente automáticamente concluye que esta es una fantasía que usamos para tener sexo. Siempre suele hacer preguntas horribles, como si me gusta pasar con los cachorros” dijo. “Pero con toda certeza no es eso, y no siempre es sexual. Los miembros de mi grupo pasan mucho tiempo juntos sólo siendo perros”.

Cuando las personas adeptas de este juego del BDSM no están vestidas como perros, muchas usan distintivos para ser detectados por otros seguidores del movimiento.

CONCURSO DE BELLEZA PARA HOMBRES QUE SE VISTEN COMO PERROS

En el documental “The Secret Lifes of Human Pup” se muestra a Tom, que es un adepto de este grupo y ya ha ganado un premio de Mr. Puppy UK, que es un concurso de belleza prestigioso dentro de la comunidad.

Tom Peters tiene 32 años de edad y trabaja como ingeniero en un teatro. Para vestir y vivir como un dálmata, al cual él dio el nombre de Spot, gastó cerca de 5.800 a los largos de los últimos años, y acabó con su noviazgo, con Rachel, que ahora también cuida de él y del “Spot”.

“Él quería ser capaz de explorar cosas diferentes y yo simplemente no entendía. Yo no quería entender” dijo Rachel.

Este claramente no es un estilo de vida para todas las personas, pero para él, es la mejor cosa del mundo.

TOM Y “LAS VIDAS SECRETAS DE LOS HUMANOS PERROS”

“Usted desaparece, empieza a correr detrás de juguetes de perro y la gente rasca sus orejas y te tratan como un perro”, dijo Tom. “Estoy muy feliz, orgulloso de quien soy y con lo que me parezca y no me con lo que otras personas piensan”

Tom también participó en el concurso Mr. Europa (http://www.mrpuppy.eu/), en el que quedó en tercer lugar.

Tom ha promovido el documental “The Secret Lives of Human Puppys” porque cree que al poner una cara (humana) en el Pet Play, ayudará y hará más fácil para aquellas personas que tienen el mismo interés.

“Algunas personas lo entienden mejor que otras,” dijo Tom.

Si antiguamente cuando la vida no andaba muy bien la gente la llamaba “vida de perro”, hoy eso literalmente cambió, y hay personas que hacen todo para tener sus vidas lo más parecidas posible con la de los perros, como por ejemplo estos hombres que se visten como perros por placer dentro del BDSM.