Existen en el mercado, tanto de sex-shop como digital, juguetes sexuales que intimidan y excitan a la vez por su tamaño y aspecto, pero la gran pregunta es: ¿son seguros de usar?

Ciertos tipos de juguetes sexuales pueden considerarse como “avanzados” o “extremos”, dado que requieren de un entrenamiento físico o acondicionamiento previo muy importante para su uso, además de un perfecto conocimiento por parte del/de la Dom de la forma de emplearlos.

Este tipo de juguetes destacan por ser intimidantes en términos de tamaño y morfología. Algunos ejemplos son los dildos enormes, imitaciones de penes de caballo, dinosaurio, monstruo etc. bolas anales enormes, plugs gigantes e incluso juguetes con notables protuberancias en su superficie con forma de grano, diente o púa. No hace falta decir que este tipo de juguetes no son para principiantes. La mayoría de estos, enfocados a prácticas anales, implican prácticamente realizar fisting a la persona que los recibe, por lo que no son aptos para personas con muy poca trayectoria en las prácticas anales. Incluso para l@s que si cuentan con cierta experiencia jugar con este tipo de elementos requiere de saber medir muy bien los propios límites, de no saber hacerlo nos exponemos a sufrir un desagradable disgusto.

Por sus características este tipo de juguetes pueden producir desgarros y lesiones importantes, es muy necesario realizar un entrenamiento de distensión anal previo de amplia duración y utilizar litros de lubricante, tanto como sea necesario, para prevenir
lesiones o desgarros.

El material del que esté hecho el juguete también es un factor importante, debemos siempre inclinarnos por las gelatinas y materiales elásticos de silicona antes que por los rígidos de PVC, hay que tener en cuenta que un material rígido siempre tendrá más capacidades abrasivas.

Los juguetes sexuales extremos dan morbo y nos producen fantasías y deseos de transgresión, pero a la hora de la verdad hay que tener la cabeza fría y los pies sobre la tierra, hablar, consensuar y evaluar con tranquilidad nuestras posibilidades físicas y los posibles peligros.

Cualquier práctica extrema requiere de una preparación y de una precaución igual de extremas, es algo que no debemos perder de vista. Antes de usar este tipo de juguetes tendremos primero que comenzar con los más básicos e ir poco a poco escalando y acondicionando el cuerpo.

Ilustración: sefuart