En contadas ocasiones se encuentran facetas tan atractivas en una persona como ser un buen dibujante, un mejor tatuador y además Dominante en el ámbito BDSM. Hoy os presentamos y entramos en la vida de mi gran amigo Andrea Schiavon. Andrea es un tatuador y Master italiano afincado en Barcelona, que lleva más de 20 años dentro de la escena BDSM.  Es un artesano del dibujo y del tatuaje y un apasionado de las motos y el deporte; en concreto, del boxeo, entrena cada día, si el cuerpo se lo permite. Llegó a España de vacaciones un 1 de agosto de hace 20 años y lleva entintando pieles desde los 90 por toda Europa. Andrea es un Dominante convencido que afirma que “para ser un buen Dominante hay que tener un pequeño lado sumiso para entender la otra parte y ser respetuoso”.

¿Usas el protocolo? ¿Cómo te llamo en esta entrevista de tú o usted?

A mi me llama de usted mi sumisa y dos o tres personas más. Podemos saltárnoslo.

¿Desde cuándo llevas dibujando y tatuando?

Llevo tatuando desde el año 94. La primera tienda la tuve en Italia (en el 96) y era muy jovencito, tenía 21 años. Luego en Barcelona abrí una tienda justo en el local de enfrente donde estoy ahora, en Sants. Pero dibujando desde pequeño. Y así empezó todo.

Me acuerdo que de pequeño hacía concursos de dibujo con mis colegas, con mi hermano… ¡no había tecnología! ¡Había solo 3 canales de televisión! Y te aburrías un montón, había que hacer algo y siempre estaba dibujando, por pasión y por pasatiempo. Me encanta dibujar, cualquier idea, puede ser un árbol que estoy viendo enfrente o un encargo de un cliente. La idea de un cliente puede traducirse para mí en 4 o 5 dibujos de una idea.

Me gusta probar diferentes estilos. Yo me inspiro e intento trabajarlo todos los días, porque esto es una evolución constante y la “competencia” es muy buena, los chavales vienen muy bien preparados y hay que estar al día, y para eso hay que practicar y dibujar todos los días. Formarse es un trabajo diario, es una evolución diaria, como en el BDSM y otras profesiones en las que tienes que trabajar con gente, que no es algo inanimado, que no puedes hacer lo que te salga de los países bajos… es alguien con quien tienes que lidiar.

¿Recuerdas el primer tatuaje en tu piel? 

El primer tatuaje en mi piel fue en el 93, y fue un dibujo que hice yo a la vuelta del servicio militar, yo tenía un colega que tatuaba, a día de hoy sigue haciéndolo, y de hecho, es el que me ha enseñado muchas cosas y me hizo entrar en este mundillo. Me hice un brazalete, que ahora ya no existe porque se tapó con otro diseño, pero eran los años 90 y estaban de moda los brazaletes. Yo tengo tatuajes que tienen significado y otros que simplemente me gusta verlos en mi piel, por estética.

¿Cuántos tatuajes llevas en  tu cuerpo?

No los he contado nunca, sé que me queda poco sitio libre, no sé cuántos tendré, pero alrededor de 80 o 90. Y alguno me lo he hecho yo mismo.

¿Existe el mono de tinta?

Yo creo que sí, de la sensación de  la aguja. Algunos de los tatuajes que me he hecho yo mismo es porque te pilla el mono en el momento que no hay nadie y dices ¡a la mierda, me lo hago yo! Y otros porque en realidad no encuentras el tatuador que lo va a hacer como a ti te gusta.

¿Te acuerdas quién fue la primera persona o diseño que tatuaste?

Si, tatué a un colega de travesuras jajaja. Yo tenía 20 años y le tatué una mariposa en una nalga, es muy típico, pero bueno oye para empezar…

Hay que dejar claro que no todo el mundo que dibuja tatúa, ni todo el que tatúa dibuja…  ¿Cómo podemos saber cuándo alguien es un buen tatuador o no?

Es una cuestión de ética, ¿cómo puedes saber tú si un Dominante es un buen Dominante? ¿Hace bien su trabajo? ¿Hace lo que tú esperas que haga?  La trayectoria no tiene nada que ver, hay tatuadores muy jóvenes que son muy buenos y hacen muy bien su trabajo. Hay tatuadores muy buenos que no van a las convenciones, por ejemplo.

De pende del estilo que tu vayas buscando también, porque ahora hay estos nuevos tatuadores que técnicamente son muy buenos, pero hacen un montón de manga japonés de cosas que ya están dibujadas, no son los autores del dibujo en realidad, son los autores del tatuaje. Esto quiere decir que técnicamente se puede ser un buen tatuador y no saber dibujar, y yo conozco a unos pocos de esos y no hay ningún problema, es un artesano al fin y a cabo.

Y otra cosa es ser creativo, pero eso es un artista no un artesano, esa es la diferencia. Entonces hay muy buenos tatuadores que son artistas porque dibujan y pintan de manera sublime y tienen un toque absolutamente personal y hay artesanos del tatuaje que no dibujan tan bien, pero si que pueden hacer una buena pieza sólida tradicional.

¿Qué fue lo que te motivó a dibujar ilustraciones y hacer tatuajes con temática Bdsm? 

Lo primero es que lo encuentro un tema extremadamente elegante visualmente, a mi me gusta mucho toda la iconografía BDSM de John Willie de los años 40, Bizarre… y lo veo super elegante, el problema es que es un tema que no es muy comercial, porque la gente sigue teniendo el preconcepto de “qué dirán los demás cuando lo vean”, que es un tema que a mi no me afecta, pero son motivos que me parecen muy elegantes, que no los encuentro nada vulgares y estéticamente me atraen mucho. Para mi son figuras que realzan también lo que es la fuerza femenina, y yo disfruto mucho dibujando estas iconografías, dibujar mujeres tanto dominantes como sumisas.

Como Dómina si te pido uno, ¿qué me tatuarías?

Te tatuaría lo que es tu herramienta de dominación favorita, (un látigo jajaja).

¿Dirías que es un sector que aún puede crecer y  evolucionar tras esta situación?

Seguramente, y no solo el sector del tatuaje, yo creo que esta pandemia nos empujará a volver de nuevo a Underground, porque hay mucha gente que tiene ganas de normalidad, pero las normativas lo impiden.

 

¿Cómo entras en la escena BDSM? 

Jajaja mira, cuando yo llegué a España ya hacía 5 años que tatuaba y ya tenía una pequeña imprenta de BDSM en Italia, la primera tienda que yo tuve allí se la compré a unos chicos que hacían mobiliario BDSM, ellos tenían un pequeño sex shop y en el sótano era donde fabricaban material BDSM, y ahí vi mis primeras cruces de San Andrés, mis primeros potros… me fui familiarizando con el ambiente. Lo que yo he encontrado en el BDSM ha sido mucho cariño, mucho respeto, mucha amistad, siempre las puertas abiertas. ¿Cómo entré yo en el ambiente?… la primera vez que nos conocimos tu y yo, me introdujo Paco Pepe, ¿te acuerdas?

¡Claro! él fue mi jefe de prensa durante un tiempo.

Pues eso fue en un privado del salón erótico de Barcelona, entré en tu camerino en el momento en el que te ibas a poner las botas…  y te pedí ponerte yo las botas y  me dijiste que “otra vez si acaso…” jajaja Así que, aquí en España, esa fue la primera presentación, entre comillas.

¿Pero en aquel momento tu rol era de Dominante? ¿Tenías tu tendencia clara?

Yo todavía no tenía la tendencia clara, porque además yo creo que aunque tenga un carácter dominante, hay que tener un pequeño lado sumiso para entender la otra parte. Es una parte fundamental, es como un tatuador que no lleva tatuajes y no sabe lo que duele y no sabe lo que conlleva aguantar el dolor para que el artista pueda acabar lo que tu en realidad deseas. El concepto no es que sea el mismo pero es muy parecido, con lo cual, antes de ser Dominante uno debería aprender a ser un poco sumiso o cuanto menos respetuoso. Tu me conoces, sabes que yo no soy mucho de ir a mazmorras, de mezclarme mucho en el ambiente. Aunque ya es la segunda mazmorra tuya que conozco y algunas tardes me gusta ir a tomarme algo al íO con Javi, pero siempre con el local más o menos vacío, no soy una persona que se deja ver mucho en el ambiente, más bien poco y tu sabes por qué jajaja.

 

 

¿Practicas Bdsm en tu vida privada? ¿Tienes sumisa?

Si, claro. Cada uno vive su sexualidad como quiera, pero yo soy Dominante y no lo soy por oficio, lo soy por pasión, Tengo una sumisa.

Yo no soy un profesional del BDSM, soy un apasionado.  Sobre todo es respeto, es consentimiento, es jodidamente divertido, yo lo disfruto mucho, es mucha fantasía, es mucho desahogo dentro de los límites que están impuestos, por supuesto, y es equilibrio.

Yo tengo sexo tradicional y mi actitud sigue siendo Dominante, pero lo encuentro aburrido. Es como comer spaguettis con la misma salsa todos los días. Y es una salsa que para mi gusto le falta un poco de especias. Claro que puedo tener una relación sexual normal entre comillas, si quieres llamarlo así, pero me aburre.

¿Cómo es la sumisa perfecta? ¿Existe?

No existe. Y tampoco existe el Dominante perfecto. Nadie es perfecto, es una pregunta trampa en realidad… ¿Cómo es la sumisa perfecta…? ¿La que acude a cualquier suspiro, deseo o capricho que tengas? No lo veo tan perfecto, a mi me gusta que tengan un poquito de personalidad y de carácter, ¿Si no qué coño voy a dominar?  ¿Si no hay carácter? A ver, ¿qué da más satisfacción en realidad, educar de buena manera al niño travieso o aburrirse con el niño bueno?

¿Crees en las relaciones 24/7?

Son complicadas, es como trabajar con tu pareja, acabas trayendo los problemas de casa al juego… no lo veo. Claro que puede funcionar, por eso se necesita una persona con carácter, porque los Dominantes tampoco somos perfectos y hay veces que también fallamos, y necesitamos esa persona con carácter a nuestro lado para apoyarte de vez en cuando. Una relación 24/7 puede resultar muy interesante, pero muy complicada también. Y es difícil encontrar tanto la sumisa o el sumiso como el Dominante, que sepan equilibrar esta relación, es como un matrimonio al fin y al cabo.

¿Con qué    práctica o disciplina disfrutas más?

Con el spanking y mi juguete fetiche es una vara de bambú que me hice yo. Me encanta el flogger, las fustas, los látigos… pero con esa varita yo hago magia y todo es fantástico y maravilloso.

¿Ha cambiado mucho la escena BDSM desde que te iniciaste?

Totalmente, como la escena del tatuaje se ha abierto, ha habido una comercialización, que yo creo que no ha sido nada buena. Tampoco hay formación, información quizá si, menos para quien no tenga ganas de buscar. Lo que esta muy de moda ahora mismo es el shibari, y hay mucha formación sobre eso si la gente quiere. A mi, personalmente, es un aspecto del BDSM que me despierta mucha curiosidad, hago algo de ello, muy poco, muy básico en realidad, como yo trabajo con el cuerpo parto con un poquito de ventaja sobre eso. Creo que es una practica que crea un nudo muy personal con el sumiso o con la sumisa, y crea un vínculo muy fuerte que a mi no me gusta y por eso lo evito en realidad. Prefiero honestamente, una buena cruz, un potro, algo rápido y efectivo.

¿Cómo es o se ve el BDSM fuera de España?

Antes de la Covid-19 el BDSM  fuera de España, lo veía como aquí, ibas a los clubs y se veía movimiento, no más que aquí, además cada club es un mundo aparte, sus fijos, los grupos de toda la vida y los satélites que van entrando y saliendo. Decir como es el BDSM fuera de España sin vivirlo a diario es difícil, si puedo decirte que he visto países más abiertos que otros, quizá con menos pudor a la hora de enseñarlo públicamente. Yo me he encontrado con temas BDSM en convenciones de tatuaje en Inglaterra y en Alemania, los franceses y los italianos son muy sexuales, pero la cultura es diferente, Grecia lo mismo…

¿Crees que la tecnología y redes sociales han hecho daño?

Totalmente, ha creado un egocentrismo brutal y entonces nos dejamos guiar demasiado por opiniones de gente que no sabe, ni pincha ni corta y es una manía la de caer bien a todo el mundo… no puedes caer bien a todo el mundo y siempre habrá alguien mejor que tú y peor que tú. Todo esto de las redes sociales ha traído un ansia de protagonismo sin habérselo currado antes.

¿Algún mensaje que quieras transmitir a las nuevas generaciones?

Educación, humildad y respeto principalmente, son las lagunas más grandes que hay ahora mismo, pero es que el tema ha cambiado mucho y la gente va muy deprisa, corre mucho, y no quiere aprender.

Si alguien quiere poner su piel en tus manos, ¿dónde pueden encontrarte? ¿Hay lista de espera?

Llevo 20 años en el barrio de Sants, en Galileo 20. Hay lista de espera, normalmente mi agenda se va a las 2 semanas como mucho, también depende si hay convenciones (una al mes) o tengo algún trabajo fuera, ya que me muevo por Europa tatuando, y eso puede deslizar la cita de una semana a otra como mucho. Hay un tiempo previo de preparación, de  dibujo, una cita preveía para conocernos y saber qué quieres hacer y dónde lo quieres hacer.

 

AZOTE DE PREGUNTAS

 

 

¿Fetiche preferido?  Trenzas

¿Color preferido? Negro

¿Comida preferida? Carne

Una prenda o material que no puede faltar: bragas

¿Qué no haría bajo ningún concepto? someterme

Lo que más detesta: la cabezonería

Lo que ama: la dedicación

Una palabra que le defina:  cabrón

Un recuerdo bonito: tengo muchos en realidad, para mi un recuerdo bonito es todo aquello que me haga sonreir cuando me viene  a la cabeza.

¿Cómo se ve de mayor? cascarrabias

Frase o lema personal:  Ahora no.